El dolor lumbar es un problema de salud común en todo el mundo. Según un estudio de la revista Spine, alrededor del 60-90% de las personas con dolor lumbar optan por la autogestión en lugar de buscar atención médica.
Entre las estrategias de autogestión más frecuentes a las que recurren las personas con dolor lumbar, encontramos la actividad física, el uso de analgésicos de venta libre y la aplicación de calor o frío en el área afectada.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la autogestión del dolor lumbar sin supervisión médica adecuada puede tener riesgos y no siempre es efectiva en el manejo del dolor a largo plazo. Los pacientes podrían hacer ejercicios o utilizar técnicas que no son adecuadas para su condición específica, lo cual puede empeorar su dolor o provocar lesiones adicionales. Además, la falta de supervisión médica puede retrasar la identificación y el tratamiento de condiciones subyacentes que pueden estar causando el dolor lumbar. Por ello y a pesar de que la autogestión puede mejorar mucho la calidad de vida de quienes padecen dolor de espalda, esta debe ser supervisada por un profesional de la salud. Como fisioterapeuta, puedes enseñar a tus pacientes varias formas de mejorar su autogestión.
Una postura correcta es crucial para prevenir y aliviar el dolor de espalda. Enseña a tus pacientes a sentarse y levantarse con la espalda recta y los hombros relajados, y asegúrate de que disponen de una silla de apoyo en el trabajo o en casa. Las técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación y el yoga, pueden ayudar a reducir la ansiedad, el estrés y la tensión muscular, los cuales exacerbar el dolor de espalda si no se controlan.
También es importante controlar el peso, ya que el exceso de peso puede aumentar la presión sobre la columna vertebral y empeorar el dolor de espalda. Anima a tus pacientes a elaborar un plan de alimentación sana y a mantener un peso saludable.

El ejercicio es una parte importante del tratamiento del dolor, ya que ayuda a fortalecer los músculos de la espalda, mejorar la flexibilidad y reducir la inflamación. Los pacientes deben hacer ejercicios adecuados a su nivel de dolor y condición física. Enseña a tus pacientes ejercicios de estiramiento y fortalecimiento específicos para su dolencia, proporcionando terapia manual y otras técnicas para reducir el dolor y la inflamación.
Varios estudios han demostrado la importancia de la autogestión en el tratamiento del dolor de espalda. Un estudio de 2016 publicado en la revista Spine descubrió que el ejercicio terapéutico mejoraba significativamente la función física y reducía el dolor de espalda en pacientes con dolor de espalda crónico. Otro estudio publicado en la revista BMC Musculoskeletal Disorders en 2018 encontró que la educación del paciente y la autogestión son fundamentales para el tratamiento del dolor de espalda. Otros estudios han descubierto que la terapia cognitivo-conductual, la educación del paciente y la fisioterapia, incluido el ejercicio, son eficaces para mejorar la autogestión del dolor de espalda.
La telerehabilitación puede ayudar en la autogestión del dolor lumbar al proporcionar acceso a atención médica y a profesionales de la salud desde la comodidad del hogar. A través de la teleconsulta, los pacientes pueden interactuar con los profesionales de la salud de forma remota, lo que les permite recibir consejos y orientación sobre los ejercicios y técnicas adecuadas para su condición.
La monitorización remota también puede ser utilizada para controlar el progreso del paciente en la autogestión del dolor lumbar. Los dispositivos móviles o portátiles pueden proporcionar información a los profesionales de la salud sobre el movimiento y la actividad del paciente, lo que les permite evaluar el progreso y hacer ajustes en el plan de tratamiento según sea necesario.
La telerrehabilitación también puede proporcionar acceso a programas de ejercicios en línea personalizados, supervisados por profesionales de la salud. Estos ejercicios pueden ayudar a los pacientes a desarrollar habilidades para manejar su dolor y mejorar su calidad de vida.
En conclusión, la autogestión del dolor lumbar sin supervisión médica puede tener consecuencias negativas, pero emplear herramientas de telerehabilitación puede ayudar al paciente a mejorar su salud y también a descongestionar las listas de espera de las consultas de rehabilitación y fisioterapia.